viernes, 27 de julio de 2012

No importa quién gane las elecciones...




Estamos viviendo una época de globalización que empezó con la invasión de Europa a África, América y posteriormente Asía. En efecto, los mercaderes durante la Edad Media invadieron silenciosamente Europa, llegando de Medio Oriente y se afincaron alrededor de las grandes fortalezas de los reyes y señores feudales para fundar los burgos.


Posteriormente, cuando tenían el control total del comercio y la naciente banca europea, fundaron Estados Unidos como el primer país que impulsaría la toma del control planetario. Primero fue el reino de Francia en donde los mercaderes, prepararon el primer “golpe de Estado”.

Cayendo Francia siguieron los demás reinos europeos que dejarían de ser monarquías y pasarían a ser “repúblicas democráticas”, en donde los mercaderes podían asumir el poder a trasmano por medio de “la política y los partidos políticos”.


Todo el movimiento que prepararon los mercaderes para el fin de una era, desde la creación de la masonería para formar cuadros de dirigencia en su “nueva organización social”, pasando por la creación de los “intelectuales orgánicos”. Que en este caso comenzaron siendo los enciclopedistas, hasta la creación de una nueva casta que les hiciera el trabajo sucio a favor de sus intereses, los políticos, preparaba el “nuevo orden mundial”.


Es ahí donde nacen los políticos y los partidos políticos. Estos juegan el papel de esquiroles de la sociedad. Su papel es prometer el trabajo por el bien común, por lo cual piden los votos y, obteniendo el poder “democráticamente”, sirven a los intereses privados de quienes anónimamente los financian. Los políticos y los partidos políticos “parten y enfrentan” a la sociedad. Su labor es dividir y enfrentar para debilitar.


La lucha es muy clara y sencilla. Se enfrenta el interés común y el bien público, en contra del interés privado y la iniciativa privada. Más nada, eso es todo en el fondo. Los mercaderes han secuestrado el bien público más valioso de una sociedad que es justamente su gobierno.
La gente ingenua o maliciosamente entra al juego político, como si fueran equipos de futbol los partidos políticos. Creen lo que les dicen a través de los medios sin la menor pisca de suspicacia, “su ideología” es creada por la multimedia. O por puro y llano interés de tener acceso a las dádivas del poder, aunque sean migajas.


Y aquí está el verdadero problema, se nos ha engañado con una supuesta democracia griega que nunca existió como una panacea, porque los griegos fueron tribus de guerreros. El mito “de un gobierno del pueblo y para el pueblo”, es una mentira. En la democracia representativa de los mercaderes “el que paga manda” y el interés privado está sobre el bien público. Hay que abrir la mente y ver la realidad para desengañarnos.


En Europa se inició el acenso de los mercaderes. Con la creación de la primera democracia en E.U. que fue creada por capitales-intereses y no por personas e ideales. Estados Unidos es igual que Israel. Se crearon con la apropiación-invasión injusta de tierras ajenas y el exterminio de sus habitantes milenarios para crear un “frankestein”. Ahora E.U. e Israel son el hogar de los adoradores del “Becerro de Oro”.


Están conformados por personas de diferentes países y culturas, unidas por el interés material y de consumo. De manera que, “la democracia representativa”, es un instrumento de los dueños del dinero, que engaña a los pueblos haciéndoles creer que con “su voto” pueden cambiar el destino de ellos mismos, su familia y su comunidad. Totalmente falso e ingenuo.
El sistema ha sido creado por los mercaderes y les sirve únicamente a ellos. No dejarán que un pueblo sea, en primer lugar CONSCIENTE, en segundo lugar educado, crítico e informado, y en tercer lugar, que se organice por él mismo para enfrentar al sistema, que está interconectado regional, nacional e internacionalmente de manera asombrosa y eficiente.


El sistema ha enajenado la VIDA humana, la ha reducido a la economía. Todo en este orden mundial impuesto por los mercaderes es hacer dinero. Hacer dinero de la alimentación, de la salud, de la educación, la religión, el deporte, el arte, de la sociedad, de la política y del gobierno.
Todo se ha corrompido y ha perdido su “ESENCIA”. Se vive –en este sistema-, para hacer dinero y con ello comprar y tener para tratar de llenar el vacío existencial por la carencia de VALORES, especialmente espirituales.


Todo es obtener dinero a cualquier precio y pasando sobre todos y sobre todo. Sea en el narco, en la empresa, el comercio, el campo o el gobierno. Todos los partidos políticos, con todos sus políticos, sin distingos de color o supuesta ideología o países, son unos oportunistas, abusivos y corruptos.


Todos hacen trampas y todos trasgreden la ley en los “juegos electorales”, porque todo es una farsa. Un juego amañado que se hace cada tres, cuatro o seis años para que los pueblos crean que ellos son los que pueden cambiar y dirigir a sus comunidades o países. Los partidos políticos y los políticos no ofrecen ningún cambio real a los pueblos, irían en contra de los intereses de sus financiadores. Todo es simulación y engaño.
Solo hay que ver la pobreza material y espiritual que están viviendo las personas de los países ricos y pobres. Solo hay que ver la corrupción social y la deshumanización. Solo hay que ver la destrucción, contaminación y depredación del medio habiente, la atmósfera, las aguas dulces, los mares, los bosques y selvas. La muerte de miles de especies en los últimos cincuenta años.


Con solo eso, cualquier persona responsable e inteligente sabe que la democracia planetaria es un fraude y que está destruyendo al ser humano y al planeta. No importa quién gane las elecciones en España, Grecia, México o Estados Unidos, los políticos TODOS, harán lo que les mande el interés del mercado y del capital.


Y lo harán, porque de no hacerlo, de ponerse del lado de sus pueblos los mercaderes, los dueños del dinero, de los bancos, las televisoras, los periódicos, las radiodifusoras, las grandes empresas, las empresas trasnacionales, la OMC, el BM, la ONU y demás instituciones supranacionales, es decir, EL SISTEMA, los hace polvo.
La verdadera pregunta que se debe hacer el ser humano inteligente, libre y consciente es: ¿existe otra forma de gobernar y administrar a los pueblos?, ¿existen otros valores diferentes al dinero y al consumo por los cuales debería vivir el ser humano? En el pasado, cómo se lograron hacer las grandes civilizaciones sin la tecnología, la riqueza y el poder de hoy.


Será cierto que la democracia representativa es el estadio más elevado de organización social o nos han engañado y estamos viviendo una época de oscurantismo global. No podrá caber la duda de que tal vez el ser humano en diferentes partes del mundo tiene una experiencia y sabiduría milenaria para que los seres humanos vivan mejor en sociedad.


La conciencia individual, la organización y responsabilidad social, los valores y principios perennes son el inicio del fin de este periodo histórico en que los mercaderes han tomado el control planetario y nos han envilecido en su locura existencial casi hasta el exterminio.


La VIDA en todas sus manifestaciones deberá vencer a “la democracia necrófila de los mercaderes”. La conciencia espiritual, la visión sagrada del mundo y de la vida volverán a iluminar al planeta. La oscuridad está por llegar a su fin. La VIDA no se va acabar y renacerá con todo su telúrica y cósmica fuerza, porque a final de cuenta somos parte de un TODO.


domingo, 15 de julio de 2012

AL FINAL DEL DÍA



Los seres humanos somos muy ingenuos o nos pasamos de tontos. No queremos ver la triste realidad que nos agobia, vivimos en una realidad que han planificado un grupo de personas físicas o morales a las que, metafóricamente, hemos llamado “los mercaderes”, quienes tienen todo el dinero y con él, todo el poder del planeta.



 
La teoría de “la conspiración” es un cuento de hadas. “Los protocolos de los magos de Sion” son un comic del ratón Miguelito junto a la “verdadera verdad”. Tal vez, la concepción de “La Matrix” se acerca a esta dramática realidad.



En efecto, resulta “increíble” percibir los necrófilos alcances que tiene la “realidad” en la que vivimos. Los seres humanos de gran parte del planeta hemos perdido la conciencia, vivimos en un mundo deshumanizado, sin valores universales, sin principios esenciales y perenes. En mundo carente de la mínima sacralidad necesaria para darle sentido a todo lo que hacemos, a nuestra propia vida y nuestra propia muerte.



Como “gallinas de granja” vivimos, buscando solo el dinero como fin único y exclusivo de nuestra existencia. Hemos perdido la divinidad del mundo y de nuestra propia vida. Hemos olvidado el valor y el respeto por la VIDA. Todo se reduce a “tener y comprar”, sin ninguna actitud crítica y analítica al sistema, sin ninguna mínima reflexión sobre los valores y principios que nos ha impuesto la modernidad, el neoliberalismo y la globalización.




Sin memoria histórica, sin identidad, como pollos de granja luchando unos contra otros. Sin piedad y sin solidaridad, desalmados e inconscientes. Robándonos y engañándonos, haciéndonos trapas, quintándonos mutuamente el poco dinero que ganamos.


Hemos perdido la autodeterminación existencial y la cultura ancestral para regir la vida personal, familiar y comunitaria. Somos manipulados y no nos queremos dar cuenta de nuestra verdad existencial. Los chacales y las hienas se han apoderado de las instituciones, han reformulado los valores y han reinventado los paradigmas. Sus amos les dan poder con el dinero, la política y los medios masivos…ellos son todo.


El dinero, el comercio, la economía, la multimedia, la diversión embrutecedora, la vulgaridad y bajeza, la frivolidad y la vacuidad saturan nuestros espacios privados, familiares y comunitarios. Y en medio de este hartazgo y esta pobreza espiritual nos intoxicamos de porquería y media para no ver la realidad.


Hoy, una parte del pueblo de México se siente desilusionado por el resultado de las pasadas elecciones. Más allá de quienes o quien haya ganado y quienes perdido. Como en una borrachera de seis años preparando que su candidato llegara democráticamente a gobernarlos, hoy viven una “durísima resaca por la cruda realidad”. Nuevamente “perdieron”.



Ingenuamente creyeron que los Señores del dinero dócilmente iban a dejar sus privilegios, sus canonjías, sus grandes negocios. Tontamente pensaron que dejarían el poder a un grupo de ciudadanos que “democráticamente organizados” tomarían la presidencia y “cambiarían el Sistema”. Sistema que les ha dado mucho dinero legal e ilegalmente, con políticos dóciles e instituciones corruptas incondicionalmente a sus órdenes y las de sus socios trasnacionales.


Ignorantes que no quieren darse cuenta que “los mercaderes” se hicieron del poder con la creación violenta de Estados Unidos y su “destino manifiesto global”. La toma de la Bastilla y la Revolución francesa fue el inicio de todos los golpes de Estado, de todas las invasiones y desestabilizaciones políticas, económicas y militares para imponer “la democracia del dinero, el comercio y la economía”.



La democracia “del becerro de oro”, es solo una parodia en la que todos se engañan sabiendo que es imposible un “gobierno del pueblo y para el pueblo” bajo el dominio del Mercado. Los mercaderes "nativos" son apoyados por los mercaderes globales.


La democracia del becerro de oro se sustenta en la división y enfrentamiento de los pueblos, en su ignorancia y enajenación. En el dominio del "interés privado sobre el interés público"´. En la lucha entre hermanos, pobres contra pobres, ignorantes contra ignorantes, abusivos y corruptos contra abusivos y corruptos. Todos contra todos, atomizados, débiles y vulnerables.



 
En la corrupción y debilitamiento de las instituciones, en la demagogia de los políticos que prometen a los electores y sirven a sus patrones, los dueños del dinero que los hicieron políticos y crearon la política para que los sirvan, de uno y otro partido, todos tienen al mismo amo, "el dinero".



La gente es “ingenua” porque no quiere entender (a pesar de las palizas que le ha dado el sistema político y económico) que gane quien gane el pueblo siempre pierde. No importa el candidato o el partido, nadie puede atentar contra EL SISTEMA, en México o en cualquier parte del "mundo libre".



Un sistema que es global, invisible e impalpable, pero que tiene todos los medios, todo el poder y toda la fuerza para meter en cintura a quien trate de atentar contra de él, de manera sutil o brutal, económica o militar. Se escucha siniestro y se percibe fantasioso, pero es real y “humanamente imposible de vencer”...por ahora.