La mayoría de los gobernantes de las naciones del mundo, están obedeciendo servilmente los dictados del capital financiero supra nacional. No están respondiendo a los intereses y necesidades de sus pueblos. Este es el caos social en el que vivimos en el planeta.
Bástenos ver las noticias del mundo y las de nuestra sufrida nación. Revueltas de los pobres en todas partes. Cada vez la gente en general se empobrece más y más. Cada día las personas estamos sufriendo una terrible y agobiante campaña de embrutecimiento. Porque el mejor negocio es que los pueblos se encuentren embrutecidos y deshumanizados, así nos neutralizan.Con mirar a la televisión comercial privada del mundo, nos damos cuenta que el objetivo es envilecer y enajenar a la gente. Que no piense, que no sienta, que no recuerde. Que sean ignorantes funcionales de un sistema de producción y consumo.
Los señores del dinero, “los mercaderes”, se han apropiado de los medios masivos de comunicación, especialmente la T.V. y la radio. Ellos son los que “educan” a los pueblos. Crean la opinión pública, son juez y parte.
Los “mercaderes” usan a los políticos para que hagan el trabajo sucio y cuando ya no les sirven, por estar desprestigiados con sus pueblos, simplemente los desechan. Si se da cuenta amable lector, ya casi no existen líderes en el mundo. Solo incondicionales marionetas que obedientemente hacen los que les mandan en contra de los seres humanos.
En México nos vendieron la idea de que los políticos nacionalistas eran “populistas”, corruptos e ineficaces. Por lo que se necesitaba en el Poder a personas capacitadas en la economía, que supieran hacer más administración y menos grilla. Gente honrada y profesional. Así entraron al sistema los “tecnócratas”. Sin embargo, al tiempo nos han demostrado que son más demagógicos, mucho más corruptos y totalmente ineficaces, pues han llevado al país a una quiebra total, dejándonos totalmente dependientes en los aspectos alimenticios, tecnológicos y financieros.
Desde el sexenio de Miguel de la Madrid, se han dedicado sistemáticamente a desmantelar la mediana y pequeña empresa, destruir el sistema agropecuario, a acabar con los mercados regionales y el nacional, abriéndoles las puertas a las trasnacionales que ahora son dueñas del país.
Su técnica ha sido propiciar el derrumbe, ya sea, tomando decisiones equivocadas, así como dejando de realizar las acciones necesarias. Han ido, desde los más altos niveles del gobierno, preparando las crisis para imponer sus políticas que favorecen al capital extranjero y lesionan los intereses de todos los mexicanos y de la nación en su conjunto. Han ido dejando crecer los problemas y han desatendido importantes reglones de la economía y el Estado, para poder privatizar funciones sustantivas y prioritarias para mantener la autodeterminación y la soberanía, tanto política como económica.
Son muchos los ejemplos, como el sistema de salud, el sistema de educación, el sistema de abasto y el sistema agropecuario. Pero quiero referirme en esta ocasión al petróleo y la electricidad.
El Presidente Fox nos amenaza diciendo que, “o se realizan las reformas del Estado” o entraremos en una crisis energética. Que se requiere abrirles las puertas a los capitales extranjeros para que estas industrias no sufran un colapso. Lo que no dice, es que sus antecesores han ideo dejando “morir” a estas industrias para provocar el colapso y justificar la apertura al capital extranjero.
Nos están engañando de la manera más burda. Está comprobado que los países que privatizaron estas industrias han tenido, no solo más problemas y una alza en el costo de los servicios y productos, sino que en algunos casos muy sonados e importantes, han defraudado al Estado y a la sociedad. El estado de California en E.U. en estos momentos está sufriendo una terrible crisis financiera debido al fraude que le hizo una empresa de energía eléctrica transnacional que quiere operar en México.
Lo mismo pasa con el petróleo. Nos amenazan diciendo que se invierte capital extranjero o perderemos la industria. Los mexicanos tenemos la capacidad de “salvar” a la industria petrolera con nuestros propios recursos, si no fuera que quienes la dirigen trabajan para los intereses de las grandes petroleras internacionales que quieren regalado nuestro petróleo. Como si los mexicanos no tuviéramos historia. Como si no hubiera existido una expropiación petrolera. Históricamente nos ha puesto el capital financiero en peores circunstancias y hemos sabido salir airosos. Pero en esos tiempos eran otros hombres los que nos gobernaban.
Estas industrias nacieron con el capital de las grandes transnacionales. Sin embargo, gobiernos patrióticos, nacionalistas y comprometidos con el pueblo de México, se las arrebataron de las garras a los imperialistas y las incorporaron a la Nación como patrimonio de todos los mexicanos. Ahora los sumisos empleados de estas trasnacionales, que se han adueñado del poder, pretenden devolvérselas engañándonos con viles patrañas. Los mexicanos no debemos olvidar la lucha de Morelos, Juárez, Zapata y Cárdenas, por citar tan solo unos cuantos líderes que han luchado con el pueblo a favor de nuestra soberanía. Digamos NO a la entrada de capitales extranjeros a estas industrias estratégicas. Recuperemos nuestra “memoria histórica”. Recordemos a nuestros líderes y gobernantes que lucharon junto con el pueblo por la construcción de nuestra nación.